En viviendas unifamiliares, el ahorro alcanzado de consumo total llega a ser del orden del 80% -85%, debido principalmente a la reducción del consumo del edificio y a la gran eficiencia de las bombas de calor.

 

Las figuras muestran la estructura del consumo final de energía en dos emplazamientos climáticos extremos, Almería y Burgos, para los Escenarios de Continuidad y de Eficiencia. Mientras que en un Escenario de Continuidad la mayor demanda energética total corresponde a la provincia más fría en invierno, con una demanda de 157 kWh/m2 -a, en un Escenario de Eficiencia la demanda en esta provincia queda reducida a 25kWh/m2 -a.

 

Se puede observar que al evolucionar hacia un Escenario de Eficiencia, los equipamientos constituyen la componente principal del consumo energético, que en el caso de Almería representa un 79% del consumo y en el caso de Burgos un 60%, debido a la mayor demanda de calefacción en este último caso.