El clima puede tener un efecto directo en el consumo energético de los edificios y en la disponibilidad de recursos renovables.

 

Para incorporar esta variable, el estudio emplea los años meteorológicos tipo oficiales en cada una de las provincias peninsulares, reduciendo el producible hidroeléctrico. Estos años tipo se consideran como representativos no ya de las condiciones climáticas medias pos cambio climático, sino de un año concreto al que se pueda ver sometido el sistema energético en condiciones pos cambio climático. Los años meteorológicos que experimentará cualquier sistema (edificio, centrales de generación, etc.) oscilarán alrededor de este año tipo a lo largo de toda su vida útil.

 

El sistema energético en su conjunto debe tener capacidad de responder a distintos años meteorológicos de forma satisfactoria. La flexibilidad del sistema energético para adaptarse a distintas evoluciones de la demanda y la capacidad de generación constituye un importante atributo de un sistema energético inteligente.