1.1
RESPUESTA RÁPIDA E INTELIGENCIA

Los cambios progresivos no van a permitir reducir a tiempo las emisiones. El estudio introduce el concepto de cambios en escalón, saltos que permiten avanzar más rápido, rompiendo la tendencia. La incorporación de inteligencia es fundamental para activar estos mecanismos de respuesta rápida.

 

La tecnología introduce inteligencia en el sector energético a través de redes eléctricas, edificios o sistemas de transporte inteligente. Un ejemplo de incorporación de inteligencia en el sistema energético es la participación activa de la demanda, es decir de los usuarios de la energía, en la operación y gestión del sistema energético, lo que proporciona una gran flexibilidad al sistema y lo hace más eficiente.

 

Aunque el estudio se centra en la parte tecnológica, la introducción de inteligencia es necesaria en todos los sistemas: político, administrativo, social y económico (con modelos de negocio que liguen los beneficios económicos a la eficiencia y el ahorro energético, y no al despilfarro).